Ayer sábado me esperaba esta bonita sorpresa: un lavabo antiguo, con su palangana de porcelana. Es un regalo de un matrimonio al que tengo especial cariño. Lo han lijado a conciencia (tenía varias capas de pintura) y lo han puesto presumido para que luzcan en él las toallas de lino.
Me ha emocionado enormemente este bonito detalle, muestra de una amistad que no necesita onomástica, por ninguna de las partes, para ofrecer un mimo cuyo gesto dice "me acuerdo de ti", "nos acordamos de ti"...
Y ahora, pese a que es domingo, retomo el bastidor para continuar con una toalla de bautizo que, como no, estoy deseando terminar y compartir.
Os deseo a todos y todas un bonito día... Y que rebose de gestos de amistad recíproca, de cariño recíproco, tan escasos en esta era de la comunicación que, irónicamente, levanta silencios y soledades.
Un abrazo con "agarimo" para tod@s.